
Es sábado de madrugada y se lo ve arriba del escenario de Jesús María. Disfruta del canto, de la música, del contacto con decenas de miles de personas extasiadas con su voz. Toda su atención puesta allí, como si nada más existiera en el mundo.
Es sábado de madrugada y se lo ve arriba del escenario de Jesús María. Disfruta del canto, de la música, del contacto con decenas de miles de personas extasiadas con su voz. Toda su atención puesta allí, como si nada más existiera en el mundo.